Os dejo un vídeo - demostración de un juego que han prohibido, demonizado y quemado en la hoguera pública. Baby Shaker es un juego de lo más simplón (y cansino, tiene toda la pinta) sobre un tema que ni sabía que era algo frecuente: los papás que se cepillan a sus bebés involuntariamente al sacudirlos con fuerza, porque no paran de llorar.
Así, de paso abro debate, porque lo que es el juego, no me ha sorprendido gran cosa, he visto de peores. Es un chiste cruel, y punto.
Lo que me ha dejado de piedra es que, allá por donde he leído sobre él, gente joven, aficionada a los videojuegos y demás fricadas, de mente abierta, se echan las manos a la cabeza y hablan de líneas, cruzar, límites y todo ese blablá. Me acojona en gran medida que gente a la que corresponde tener una mente abierta, y sobre todo en terreno audiovisual (como decía irónicamente un responsable del teléfono en cuestión, "no babys were harmed"), entre en el hipócrita juego social de condenar un producto inofensivo sólo porque toca el tema tabú de turno. Y si hay algo intocable en esta vida, son los bebés. Con esto no hago apología del infanticidio, pero, amigos, intocable en esta vida, en terreno de ficción, no hay nada. O es que todos estos marujos chillonas se han visto tentados de matar bebés probando el jueguecito? Eso sí que me pondría los pelos de punta.
Creativamente, el juego es lo que es, un mero ejercicio de escandalización bien llevado, a la espera del resorte postizo que le ahorre los gastos de pulicidad. Y contribuyo a ello con este post.
Y recordad, aunque en el juego parezca divertido, matar bebés está penado por la ley ;)!
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