Hace un par de días tuvimos la fortuna de ver a nuestros compatriotas apresados en los lejanos mares volver libres y salvos, quizás no demasiado sanos tras los múltiples avatares por los que han debido pasar desde que los monos esos les privaran de su libertad y su derecho a pescar en esas aguas.
Pero aparte de la angustia de saber que unos nobles españoles (quitando a los vascuences que estaban en la embarcación, que podrían haberse quedado allí), lo peor ha sido la ineptitud de este gobierno de pacotilla que tenemos. Qué forma tan horrenda de llevar una crisis internacional como esta. Cuando pasan esas cosas se declara la guerra al país de turno y se le invade, como hacen los yanquis. Lo bien que nos habría venido recuperar parte de nuestro imperio colonial con esta excusa. Nos lo ponen a huevo pero el capullo este que tenemos por presidente y su séquito se dedica a negociar. Seguro estoy de que nuestro bienamado Caudillo no hubiera vacilado en comandar al ejército, con la Legión al frente (y su querida mascota en primera línea) para invadir a los salvajes negros somalís. ¿No vienen ellos a nuestro país a quitarnos el trabajo? Pues así se lo devolvemos.
En fin, es lo que nos faltaba para confirmar que tenemos una banda de pusilánimes sodomitas dirigiendo los destinos de nuestra querida patria. Parecen los marineritos de los Village People con sus ademanes amanerados y su escaso empuje. Para postre, el penoso espectáculo con los capturados delincuentes, que en vez de haber sido sumariamente ejecutados nada más ser aprehendidos se los traen y los alimentan con el erario público, viviendo los señores a cuerpo de rey tras haber hecho sus maldades. Si así es normal que a todos nos den ganas de meternos a bandido.
Biografía de dios
Hace 5 días