Menuda están montando la panda de masones izquierdistas ante las claras declaraciones del alcalde de Badajoz, el insigne don Miguel Celdrán. Bien dijo en su momento que en su ciudad palomos cojos pocos. Pues claro que sí; no se debe tolerar que los sodomitas abunden en la localidad que gobierna la gente de bien. El vicio hay que reducirlo a la mínima expresión, y este hombre está claramente favoreciendo esta idea.
Aún se queda corto. Debería promulgar edictos y bandos municipales que obliguen a los maricas a ir claramente marcados, igual que la famosa letra escarlata de la adúltera. Debería emitir ordenanzas municipales que impida el lenocinio y la lujuria desenfrenada de semejantes depravados. Ya sé que evita los "matrimonios" entre los miembros de esas pandas degeneradas, pero debe ir más allá en su cruzada.
Querido Miguel, que no te amedrenten las presiones de esos manipuladores comunistas que tanto menosprecian tus rectas ideas. Que sepas que muchos te apoyamos y que queremos al igual que tú evitar que los palomos cojos abunden en nuestro territorio y nos caguen la ropa de nuestra moral.
Biografía de dios
Hace 5 días
1 comentario:
Este hombre va camino de conseguir de su ciudad la próxima capital europea de la cultura.
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