Los medios nos han estado bombardeando los últimos días con el asunto del panchito que perdió el brazo en el trabajo, poniéndolo como víctima y poniendo a sus empleadores como verdugos y tiranos. ¡Qué desfachatez! Me parece increíble que se defienda de esta manera a un extranjero que ha venido a quitarle el pan a un español de pro, y que a piadosos ciudadanos españoles, trabajadores, productivos, honrados, se les vilipendie de esa forma.
Dicen que trabajaba 12 horas al día, todos los días, y cobrando 700 euros. ¿De qué se queja? Que se hubiera quedado en su tribu amazónica. Encima que viene y le dan un trabajo, encima de que le someten a un periodo de prueba tan escaso como 30 días (sin cobrar, claro, sólo hubiera faltado eso) y tras ello le dan un sueldo más que digno para sobrevivir en este país, parece que está mal. ¿Es que no son suficientes los 700 euros para vivir en la chabola con la familia? ¡Que no tiene que pagar un piso de lujo, ni la gasolina del BMW! Si fuera para alguien de alto nivel y español sí sería vergonzante, pero no en este caso.
Se escandalizan los medios de que lo llevaran al hospital pero no lo dejaran en la puerta. Claro, encima que les mancha el vehículo de sangre querrán que la suciedad de sus fluídos sea más permanente. Y luego hablan del famoso brazo que tiraron al contenedor. ¡Pero si es lógico! Si ya no lo podía recuperar, lo mejor es mezclarlo con la basura. Al fin y al cabo, es la cosa que tiene la esencia de estos inmigrantes.
Lo peor es que han decidido regularizarlo (algo que debería estar prohibido para cualquier extranjero) y darle una pensión. Esta actitud irresponsable y derrochadora de nuestras autoridades va a conllevar un espeluznante efecto llamada, haciendo que moros, sudacas, rumanos y demás calaña vengan aquí con el objetivo de amputarse alguno de sus miembros y tener así la vida resuelta. Qué se puede esperar de estos rojos que nos gobiernan...
Biografía de dios
Hace 5 días
1 comentario:
Cada vez se ven más tonterías en los telediarios...
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