sábado, 30 de enero de 2010

Indignus

Resulta increíble cómo puede llegar a cambiar la gente en unos años. Aún recuerdo aquellos tiempos en los que Clint Eastwood, que a pesar de ser extranjero es (o más bien era) americano y patriota, y por ello admirable, construyó su memorable personaje de Harry "El sucio". Un ejemplo de policía a idolatrar, alguien a quien no le importaba saltarse esas normas que auspician a los delincuentes (instituídas por rojos masones) para darles su merecido y proteger a los ciudadanos blancos de bien frente a esas deformidades genéticas de piel oscura que, a saber cómo, han adquirido el estatus de ser humano de cara a esta desarticulada sociedad moderna.

Ahora en cambio se dedica a hacer películas que glorifican a un negro. Un señor que vivía en un país donde se hacían las cosas como se deben hacer, separando a esos simiescos seres de los seres humanos de verdad, de los civilizados colonizadores europeos que llegaron allí a dar provecho a esa tierra que tanto desperdiciaban las tribus caníbales. Pero claro, la presión internacional sionista y homosexual hizo que los justos gobernantes de aquella tierra tuvieran a que liberar de su cautiverio a ese blancanieves terrorista y comunista, y encima dar derecho a elegirle a sus congéneres. Como consecuencia, un gran país se ve sometido al gobierno de un animal de piel negra, que encima es capaz de urdir un maquiavélico plan (a veces es sorprendente la inteligencia de los seres inferiores, todo hay que reconocerlo) para conseguir que todos se lleven bien y se crean iguales. Vamos, comunismo en estado sumo.

Por eso su última película es "Indignus", indigna de un anteriormente caballero que era capaz de liquidar a todos los panchitos, rumanos y blancos comunistas, y ahora se dedica a hacer supuestas hagiografías de terroristas venidos a políticos. Encima, la repateante frase que se repite en la película: "Soy el amo de mi destino, el capitán de mi alma."; como si los negros tuvieran de eso.

1 comentario:

Bancario Sectario dijo...

"El capitán de su alma"... déjalo, déjalo, ya palmará y verá que no hay sitio para los de su calaña en el Reino del Señor... Ha-ha-ha-ha...!!!