Qué grande es este hombre a pesar de su escasa estatura. Qué digno representante de los políticos de antes, campechanos y cariñosos con el pueblo. Don Silvio Berlusconi, "Il Cavagliere", El Caballero en nuestro bello castellano, es el ejemplo de político perfecto. Él mismo acaba de reconocer sin ambages que se considera el mejor primer ministro que ha tenido la republicana Italia en toda su historia (evidentemente excluye al Duce, que no fue primer ministro sino supremo gobernante de la época más gloriosa del país de los Apeninos).
Es caballero en todos los sentidos. Le encanta flirtear con las mujeres, haciéndolas ruborizar con su superioridad manifiesta. Demuestra lo macho que es declarando que nunca paga por sexo, que es un conquistador y no se le puede quitar el placer de la conquista y de seducir a toda hembra de buen ver que se le ponga por delante. Además, es un dignísimo empresario defensor de la libertad de mercado, y que utiliza con toda dignidad su imperio mediático para rechazar los ataques de los comunistas que tanto le amenazan. Qué gran idea tuvo al proponer una ley que le hiciera inmune a la acción de los jueces, más pendientes de su protagonismo y corruptelas que de defender a los ciudadanos de bien como Don Silvio. No se ha visto en Italia un esperpento como el de Baltasar Garzón, llevado ante sus superiores por sus ansias de protagonismo y de atraerse el favor de los rojos (mira que querer investigar a un muerto... aunque Franco siempre vivirá en nuestros corazones).
Envidia siento de los italianos, gobernados por tan inmenso estadista. Ojalá el señor Rodríguez tomara nota de su valía y le imitara con más frecuencia, que seguro que este país sería más cómodo para los ciudadanos ejemplares como Don Silvio.
Biografía de dios
Hace 5 días
1 comentario:
Qué bestia, sobrecogido me hallo!
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