Europena

No, no va sobre el apoteósico descalabro de Poyeya en Eurovisión (fruto del maquiavélico ardid urdido por los comunistas del este europeo). Va de las cercanas elecciones del llamado parlamento europeo.

Creo que de todos es conocido mi escaso gusto por las votaciones. Apestan. Apesta el hecho de que se consulte a cenutrios rojeras sobre cómo deben ser dirigidos. Va contra el buen sentido pensar que una persona con escasa cultura o equívocas ideas es capaz de decidir quién le puede gobernar. La democracia es la gran lacra de este mundo moderno, donde se echan mucho de menos aquellos gobiernos de gente de bien, de ideas católicas y conservadoras que tanto han sido vilipendiadas por los neo-comunistas ahora instaurados en el poder.

La cosa encima se agrava por el ámbito de decisión al que nos vimos expuesto desde nuestra nefanda entrada a la entonces Comunidad Económica Europea. Nos vemos a merced de las decisiones de gabachos inmisericordes con nuestra agricultura, de británicos que nos niegan el derecho de poseer de nuevo nuestro amado peñón, de nuestros apestosos vecinos lusos, de los mafiosos italianos, de los paganos protestantistas alemanes (qué lástima que cayera nuestro sagrado imperio hispánico del que ellos fueron esclavos subyugados), y más recientemente de comunistas polacos, checos, yugoslavos y de otras extrañas nacionalidades invasoras (los malditos transilvanos que nos han quitado el pan a tantos en nuestra patria). Dejamos que extranjeros decidan sobre los asuntos de nuestro territorio, conminando el derecho de los españoles de verdad de gestionar nuestro territorio, de actuar sin dar excusas a nadie. ¿Qué derecho tienen a criticar nuestra forma de urbanizar el litoral? Son nuestras playas y acantilados, y las llenaremos de cemento hasta donde nos dé la gana.

Ojalá se alzaran las fuerzas vivas del país al grito de "¡Santiago y cierra España!" para cerrar nuestra patria a las injerencias de esos bárbaros que sólo medran para vilipendiar a nuestra querida tierra e invadirla en forma de delincuencia y turismo cerril. De menos se echa tener un líder espiritual sólido que tomara el mando ante semejante cruzada y nos librara del yugo europeo. Pero claro, con esos rojeras en el gobierno y los maricomplejines de la oposición poco se puede hacer. ¡Alzamiento! ¡Cruzada! ¡Españoles, en pie de guerra contra Europa!